
CUIDANDO NUESTRA PIEL
5 RAZONES
PARA USAR PRODUCTOS COREANOS
Los coreanos tienen una pasión inmensa y de larga data por cuidar su piel.
Ellos entienden que cuando amas tu piel, se nota.

En la antigua cultura coreana, se creía que la belleza exterior reflejaba el yo interior; que la verdadera belleza provenía de tener una piel radiante.
Además, las mujeres coreanas realmente disfrutan cuidando su piel. Prestan mucha atención a las condiciones cambiantes de su piel debido a las variaciones en el clima, el estrés y las hormonas, por nombrar algunos. Se aseguran de ajustar sus rutinas para abordar cualquier problema que puedan causar tales variaciones.
Por eso te enumeramos las 5 razones que harán que ames los cosméticos coreanos.
1. Ingredientes de origen natural
Utilizan la medicina tradicional como punto de partida. Extractos de plantas, frutas, raíces e incluso los conocidos fermentos, para crear las mejores combinaciones y aprovechar al máximo los beneficios de cada ingrediente.
2. Extensa investigación
Desde el año 700 a. C., los coreanos han estado investigando, desarrollando y documentando métodos para el cuidado de la piel. Con ayuda de lo último en tecnología, los avances cada vez son más rápidos.
3. Altos estándares
Gracias a un mercado competitivo, la industria de la belleza coreana sigue presionando para mejorar su éxito, ofreciendo nuevos productos a precios bajos, con ingredientes de alta calidad. Con cada descubrimiento revolucionario, se acercan más y más a la perfección del cutis. ¿Y un bono adicional? El empaque siempre es hermoso e impecable.
4. Innovación continua
Hoy en día, las compañías de belleza coreana continúan la búsqueda de una piel perfecta mediante la combinación de conocimientos centenarios con tecnologías nuevas e innovadoras de última generación. Su investigación continua e incansable ha dado como resultado inventos revolucionarios que ahora se usan y adoran en todo el mundo: como por ejemplo la amada bbcream.
5. Prevención a largo plazo
Las investigaciones fueron diseñadas para llegar a la raíz de los problemas, no solo para ocultar o enmascarar imperfecciones. Ellos creían, y aún creen, que nunca es suficiente que la piel luzca impecable, la piel debe ser realmente impecable.